viernes, 2 de enero de 2015

Con las personas

Hola amigos. Aunque ya os escribo desde España siento que todavía no me he ido de José Gálvez. Demasiados recuerdos y demasiadas personas.
Estoy venga a darle vueltas… y creo que es justo eso, las personas. Acercarme a ellas es lo que ha hecho de esta experiencia una oportunidad no sólo de conocer sino de crecer.

Estamos acostumbrados a descubrir lugares; su historia, su gastronomía, su arquitectura... Lo hacemos con guías turísticos y revisando en internet cuales son los sitios que no nos podemos perder. Intentamos coger una habitación cerca del centro, y nos sentimos decepcionados si no nos ha dado tiempo a visitar alguno de los hitos que venían en aquel mapa que nos dieron en la oficina de turismo.

Pero José Gálvez lo he conocido de verdad, junto a su gente. Me he sentado a compartir con ellas, y cada una de ellas ha sido mi guía. Lo hemos hecho sin prisa, disfrutando de cada momento. Me han contando de donde venían, como llegaron, como han crecido y como están hoy. Hemos comprado en sus mercados, “en el del 5”, y hemos compartido su gastronomía en cada una de sus casas, también en sus comedores populares. Hemos hablado de sus fiestas, algunas he tenido la suerte de vivirlas junto a ellas.
Personas que no han dudado en abrirme sus puertas, no sólo las de su casa, también las de su vida. Y ahí estaba Karit! En cada conversación, en cada parte del camino y en cada mirada. No me puedo sentir mas agradecido y afortunado. Gracias a cada una de esas personas por su generosidad, por enseñarme tanto.

25 días muy intensos. Entiendo ahora por qué me hablaban de volver a Perú, de volver a José a Gálvez.

Termino compartiendo con vosotros unas líneas que me envío la Hna. Zelia, otra buena amiga de Karit.
“José Gálvez es parte de un gran arenal, donde nosotros como una MISMA FAMILIA EN EL CARMELO Y EN KARIT hemos puesto nuestra tienda, por invasión, como las otras familias. Donde hemos echado raíces sobre la roca.”


Gracias Karit.
Gracias Perú.