El domingo, día
18, por la tarde, fuimos a la inauguración de la estatua de Nicolau Lobato que
fue un héroe de la resistencia y uno de los padres fundadores de Timor.
En esa ceremonia
participaron, entre otros, el hijo y el hermano del fallecido, únicos supervivientes
de esa familia, y se nombró, junto a todos estos héroes, a una persona: Rosa
Bonaparte, hermana de la hermana Madalena. También participaron los
representantes de los trece distritos
que forman Timor, muchos de ellos, ataviados con sus vestidos tradicionales y
con su propio dialecto lo que hizo una ceremonia muy colorista.
Las hermanas
estaban invitadas oficialmente y ocuparon, y yo con ellas, unos asientos en las
tribunas de invitados y fue por eso que me pudieron ver ¡en la televisión de
Timor!
El martes día 20
de Mayo fue la fiesta nacional de Timor y, nuevamente, estaban invitadas las
hermanas así es que volvimos a acudir a la celebración y ¡otra vez salí en la
tele! Me llamo la atención que el presidente, al referirse a Timor, mencionara el
cristianismo como un pilar en el que se sustenta la identidad nacional. Hizo
que sintiera vergüenza ya que en España, y Europa, cuya historia no tendría sentido sin el
cristianismo y con una trayectoria cristiana de dos mil años, reniega, olvida y
margina esta realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario