Salimos de Deli,
ahora en dirección sur, para dirigirnos a Mauvisse. De nuevo la carretera
subía sin cesar dejando a nuestra espalda una ciudad de Dili que se iba
empequeñeciendo a medida que ascendíamos. La carretera era similar a la que va
a Letefobo, si bien, menos frondosa lo que permite disfrutar mejor del paisaje
y, también, sentir más escalofrios ante los tremendos precipicios que se abren
a nuestros costados.
Al día
siguiente, martes, nos dirigimos al pueblo de Maulau con SISCA . Este es un
programa del gobierno, que comenzaron a desarrollar las hermanas y que viene
a significar Servicio de Salud a la Comunidad; consiste en dos vehículos que llevan personal,
algunos medicamentos, vacunas e información sanitaria y así se logra ir
vacunando a los niños, transmitir información sanitaria, mediante charlas a
la población, y asistencia mediante la
consulta médica que es apoyada con los medicamentos que se llevan en esos
mismos vehículos. Pase consulta junto con mi colega, una chica joven oriunda de
Timor, que había estudiado en Cuba y por lo tanto hablaba español perfectamente,
cuyo nombre Acidalia nunca antes había oído.
Por la tarde
fuimos a repartir arroz a los más pobres
de entre los pobres, a pesar de las difíciles condiciones de vida, sorprende
que no se quejan no sólo eso, tienen una amabilidad y una dignidad que asombra
y enternece a la par que me hace sonrojarme por las muchas críticas y quejas
que yo mismo he dicho referentes a la situación de España. Lección importante
tanto para mí como para todos los que, a través de este blog, compartimos una
situación de la que no somos plenamente conscientes.
Una vez más las
hermanas con su sacrificio y capacidad de trabajo son capaces de ayudar a los
Gobiernos para acercar la asistencia a todas las personas, ayudar a los pobres
para que logren asistencia y alimentación básica y, como no, a nosotros sin
cuya presencia estaríamos perdidos.
Hola Rafa!! Ya veo por tus comentarios que la experiencia está siendo muy enriquecedora para ti (y estoy seguro que también para todos los que te vas encontrando por el camino). ¿Cuantas personas sencillas se cruza uno por ahí y lo que puede apreder de ellas verdad? A veces no es necesario ni hablar el mismo idioma ni detenerse ni ... simplemente observar, como a esos chicos que recogían el arroz. Gracias por tu servicio, tu cercanía, tu hacer sentir que los de "allá" pertnecen tambi´n al mundo de "acá".
ResponderEliminarDales un beso y un abrazo muy fuerte a todas las hermanas con las que te vas encontrado (en Mauvisse no pude estar, pero en los otros lugares si, me vienen muchos recuerdos al leerte).
Un abrazo muy fuerte para ti. GRACIAS
Gracias a tí también y sobre todo recuerdos de todas las hermanas que allá donde voy todas preguntan por tí, bien porque estuviste, bien porque te conocienron
EliminarRafa, que hermoso me resulta leerte y sentir que no podemos cuando tenemos la gracia de Dios de ir a estos lugares de "cercanía con los pobres de Yaveh" quedar indiferentes. Cada lugar que visitas tiene su riqueza y peculiriaridad... Conozco Maubisse y como tu quede impresionada de la labor que realizamos ahí y como la gente te agradece, te busca y espera una prolongación del Reino de Dios entre ellos. Sigue atento, aprovechando este paso de Dios en tu vida que estoy segura seguirá enriqueciendo a muchos. Poco hace mucho y el Reino de Dios así es como se extiende. Gracias ...y saludos a las hermanas.
EliminarDices una cosa maravillosa. Gracias Rafa por tu testimonio.
ResponderEliminar'Las hermanas que ayudan...' Dices que lo hacen al gobierno para llegar a los últimos, a los últimos para atenderles estando con ellos, viviendo con ellos... y a nosotros 'sin cuya presencia estaríamos perdidos'. Las hermanas son importantes en tanto en cuanto su presencia se transforma y hace realidad en ayuda, en entrega. Esa es la clave de nuestro poco. El factor multiplicador para tener un mucho es la entrega generosa de la vida de forma gratuita por los últimos, los pobres... Es el espíritu de ayuda y servicio lo que transforma la sociedad, en todos los espacios (lejos, cerca) y formas (gobierno y ciudadanos) en algo nuevo, un mundo diferente con leyes diferentes, con sentido distinto: la justicia, la paz y la fraternidad. Ser instrumentos de transformación de la realidad solo se consigue desde la 'muerte' a los egoísmos. ¿Cómo? Con el servicio, la ayuda desinteresada, la implicación con el otro, el amor... en definitiva con la entrega de la vida. Para los que somos creyentes eso tiene una Verdad: Jesús de Nazaret.
Gracias Rafa por tu compartir. Pasa el tiempo rápido...