sábado, 17 de mayo de 2014

Maubisse segunda parte

En  Maubisse (con “b” es como se escribe) pase consulta con otra colega, también de Timor y que, como Acidalia, estudió en Cuba, por lo que fue sencillo entenderme con ella, Carlota, se llama. Tuve la oportunidad de ver placas radiográficas cuyas imágenes sólo había visto en los libros.
Me llamó la atención la alta tasa de natalidad que  hay en este país, pero no todavía no lo había reflejado, a la consulta acudió una mujer de 17 años, que llevaba un bebé de algo más de alrededor de un año y otro en camino.
Al día siguiente, jueves, antes de salir con SISCA, la hermana Odete- mi intérprete- tenía que hacerse análisis, pero, a causa de una avería en la máquina, se retrasó tanto que al final salió SISCA sin nosotros. Esta circunstancia hizo que cambiáramos de planes y fuésemos al mercado de Maubisse, no sé cuántas fotos hice, pero se hubieran podido hacer muchas más. Como los precios son más baratos que en Dili hicimos acopio de víveres.
 Por la tarde fuimos a otro pueblo, Flecha, desde allí accedimos a un irador en lo alto de la montaña que, a modo de atalaya natural, ofrecía unas vistas fascinantes.
Al día siguiente fuimos a la población de Edi con SISCA, la carretera enseguida perdió su nombre y se convirtió en camino de difícil tránsito. Me comenta la hermana que hay algunos poblaciones a las que, tras largo trayecto en vehículo, tienen que, después de dejarlos, ir andando durante algo más de tres horas para llevar la asistencia.
Sólo su Fe, su amor a Dios y al prójimo pueden explicar que no sólo no desfallezcan, sino que, además, realicen esta tarea con alegría.

Por la tarde, salimos para Dili y llegamos al anochecer allí 

1 comentario:

  1. Nombres propios. Los que tenemos alrededor tienen nombres, son únicos, irrepetibles, maravillosos, 'jarrones' del mejor alfarero, de las manos de un creador que hace de la singularidad riqueza colectiva...
    Rafa, por favor, tráenos un puñado de esa alegría no pasajera...

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