Hemos tenido la suerte de asistir a una de las graduaciones de la escuela laboral, modulo en técnico de farmacia, las palabras de agradecimiento de toda la gente que asistió nos transmitió la importancia y el gran avance que esto ha supuesto para el pueblo de Guayubin.
La escuela infantil de Divino Niño de el Pocito es otro proyecto en los que Karit ha colaborado, viendo sus instalaciones y pudiendo mantener una conversación con algunos de sus profesores descubrimos que esa escuela es un rincón donde los niños acuden a refugiarse entre sonrisas y diversión de la dura vida tras esos muros.
El último proyecto que visitamos fue la canalización de agua de La Antona, pueblo muy humilde donde el que tiene agua es millonario y donde se sueña con el día en el que la electricidad ilumine un poco mas sus vidas, el pueblo nos recibió con cara de familia, con abrazos de cariño, nos dijeron que las obras no habían sido construidas en las mejores condiciones y que tienen problemas para que el agua les llegue a todas las casas. Nos surgen dudas sobre si este pueblo aprovecha bien sus recursos, nos preguntamos si de verdad están luchando por sus derechos o la realidad que les rodea les ha introducido en una burbuja de desanimo y conformismo difícil de superar
``Yo también tengo derecho a beber un poco de agua fría´´ palabras de un ciudadano de La Antona
Seguimos caminando... Héctor, María y Loles