No podíamos habernos despedido mejor de Santo Domingo que
celebrando el día del Carmen con las Hnas. Fue una celebración muy especial,
tuvimos cantos y pudimos recibir el escapulario del Carmen, el signo de todo
Carmelita.
A la tarde partimos hacia Licey, un viaje de dos horitas y
media en guagua, donde nos esperaban las hermanas Carmen, Belén y Socorro. Aquí
volvimos a celebrar el día del Carmen, la eucaristía se convirtió en una
fiesta, donde todos participaban efusivamente, con guitarras, bajos, baterías e
instrumentos de la zona. Todo el barrio se vuelca con la obra social de las
hermanas, tal es así que estamos
durmiendo en casa de unos vecinos que nos acogieron amablemente.
Hoy ha sido un día de muchas emociones, ha sido cuando
verdaderamente empezamos a conocer la realidad que por aquí se vive. La hermana
Carmen nos ha llevado al comedor donde Karit colaboró y no sabéis lo que esto
supone para los niños mas necesitados de aquí ya que es la única comida de la
que disponen al día.
Ha sido una jornada donde no han faltado juegos, danzas,
saltos, merengue, salsa…. Y sobre todo muchas sonrisas compartidas. A la hora
de comer, ellos se encargan de repartir los platos y de recoger, incluso se
ofrecen voluntarios para realizar las tareas.
La sorpresa ha sido cuando le anunciábamos que pasaríamos la
tarde en una zona de juegos, donde tenían columpios, toboganes… pero nada que ver con los que serían
apropiados para los críos, para que os hagáis una idea, podíamos encontrar
botellas de todas clases en el suelo, los columpios estaban oxidados, pero eso
no impedía que ellos disfrutaran y se cuidaran mutuamente unos a otros.
Buscábamos terminar la entrada hablando algo sobre la
sencillez pero no hay nada más sencillo que la sonrisa de un niño y nosotros
somos muy afortunados por haberlas compartido con ellos.
Un abrazo, seguimos en camino
Héctor, María y Loles.
Hola amigos!! Soy Ali. leyendo lo que vivís y con las fotos y vídeos que compartís me da mucha alegría ver que lo estáis viviendo de forma divertida y en familia. si soy sincera me gustaría que escribieseis más momentos concretos que es remueven por dentro. No es por cotillear jeje conozco por experiencia que al final, de lo que os acordareis siempre será de esos momentos por que fueron los que de verdad hicieron que este viaje merezca la pena.
ResponderEliminarUn super abrazo y mucha fuerzaa amigos!!
Alii
Imagino las vuestras, vuestras sonrisas compartidas. Quizá sea una taller para el próximo curso de voluntariado de Karit, quizá tengáis que ser vosotros los nuevos 'roques' del sonreír, del enseñar a ser felices sin tener nada, sin cobrar nada... Una sonrisa por ser quien eres, para acoger, para acompañar, para dar lo importante, para vivir con intensidad el momento presente...
ResponderEliminarTengo la suerte de conocer las vuestras y sé firmemente que fueron de verdad compartidas...